Energía

Tengo un montón de energía que me está costando canalizar. Por ahora solo se está convirtiendo en ansiedad por volver a ese estado de paz del que bien disfruté durante tres días. 

Ahora que lo pienso, suena muy a ficción, a cuento con moraleja. Tres días suelen significar algo o ser una clave para algún acontecimiento grandioso e importante. Supongo que el tres es un número bastante perfecto. 

Al tercer día la gente resucita, ve amaneceres increíbles, cambia su destino o cae víctima de hechizos que les cambian la vida para siempre. ¿Será así para mí también? ¿Es necesaria mi intervención espiritual para que el tercer día signifique algo? 

Si pudiera decir "Y al amanecer del tercer día, la paz encontró un lugar permanente en su espíritu.", todo sería diferente. Tendría la certeza (y me gustan mucho las certezas, tal vez demasiado) de que todo va a salir bien, de que al final, y con suerte un final no lejano (más bien inmediato: HOY), voy a estar en paz. Mi eje va a ser cada vez más fuerte y moldeable. Voy a ser más yo. 

No sé si estoy emocionada o llena de miedo o triste o contenta. Tengo una mezcla de emociones que ojalá agh. 

Quiero volver a esos tres días, a la sensación de que todo es ligero, incluida yo, y que no pasa nada, que todo está bien. Que soy yo y el mundo y el mundo y yo y pertenecer no es algo inalcanzable. 

Tengo toda esta energía con la que no sé bien qué hacer. Pero estoy escribiendo y soltándola y sé que puedo llegar. Sé que voy a llegar.

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